Texto de Pablo Albo.
Ilustraciones de
Aitana Carrasco. Almadraba Editorial (Hermes Editora General) Septiembre 2009.
Colección
Pez Volador.
ISBN: 978-84-9270-243-5 28 págs. |
rústica |
22 x
23,5 cm.
Querido
lector:
En este libro se produjo un error.
Me embelesé con las ilustraciones y di mi consentimiento a un
envío de la editorial sin darme cuenta de que había alguna
modificación en el texto.
La frase "que había vuelto a plantar el árbol" no se me ocurrió
a mí y no estuve ágil para evitar que apareciera.
Te pido disculpas.
Por lo demás espero que disfrutes de esta historia.
Pablo Albo
A simple vista, Manuel era un niño como todos
los demás.
Tenía dos ojos, una boca con labios por fuera y dientes por
dentro, dos piernas acabadas en pies con dedos al final. Sudaba
después de correr un rato y no tenía antenas para la
comunicación telepática.
Sin embargo, había algo que lo hacía
diferente: Sus padres eran altos como molinos de viento, grandes
como montañas. Eran gigantes.
Hasta que tuvo siete años, él era de la misma
estatura que los niños y niñas de su clase. Pero una mañana de
primavera Manuel se retrasaba y cuando sus compañeros se
asomaron por la ventana vieron dos pies enormes que se acercaban
por el horizonte...
El problema fue el viento que fue alejando y
alejando una cometa, hasta que, cerca ya del pueblo de al lado,
se enredó en un árbol. Entonces le pidieron:
-Manuel, no hace falta que te levantes, por favor, cógenos la
cometa...
Claro, los del pueblo de al lado, que no conocían a Manuel, de
repente vieron aquella mano enorme que arrancaba un árbol
tranquilamente y se asustaron tanto que llamaron a la policía,
al ejército, a la guardia civil y a Supermán...